Ya parece una expresión natural, escucharnos a los venezolanos, decir nos ha tocado duro, sin hablar de la pandemia tenemos que enfrentar constantes fallas en todos los servicios básicos, carencias de gasolina, una economía que se ha vuelto frágil, inflacionaria, con una parálisis muy grave en la productividad, desempleo, y un sin número de circunstancias.
Pero, frente a toda esa realidad, como seres humanos disfrutamos del libre albedrío, podemos elegir, frustrarnos, amargarnos, deprimirnos, o tener esperanzas, mantenernos alegres, agradecidos por aquello que tenemos sea, una pareja, familia, salud, un techo, un pedazo de pan, y seguir hacia adelante con ánimo, sin desmayar.
Asimismo, en nuestra cotidianidad, como ciudadanos y más como activistas políticos, tenemos que ser fuertes, encender la llama de la pasión por lo que creemos, seguir adelante y mirar hacia el futuro que es nuestro, y ser sobre todo optimistas “NO HAY ALTERNATIVA TENEMOS QUE SER OPTIMISTAS” (Winston Churchill)
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