NO TENGAIS MIEDO.
Rafael García Planchart
NO TENGAIS MIEDO
Rafael García Planchart
Esa fue la frase que caracterizó más a San Juan Pablo II, y se refiere básicamente a abrirse públicamente a Cristo, proclamar su enseñanza y practicar el anunciado mandamiento amar a los demás como él nos amó.
Y amar a los demás significa practicar los actos de misericordia a los necesitados, los enfermos y los pobres.
Y esa tiene que ser la columna vertebral del servicio político, del manejo del Estado, es decir de ir atendiendo las necesidades de la población del país en la búsqueda de ayuda y consuelo para los necesitados, para sacarlos de su necesidad, atención médica óptima para tener el mejor estado de salud posible, y oportunidades de generación de riqueza y movilidad social para acabar con la pobreza.
A eso los venezolanos solo llegaremos desplazando al socialismo y creando una nación democrática, liberal y federal.
Y eso solo puede lograrlo María Corina y su equipo, de acuerdo a su plan de gobierno Venezuela Tierra de Gracia.
Para ello tiene que participar en una elección democrática, de acuerdo a las normas internacionales, en las cuales se puede expresar la voluntad de la mayoría.
Para que esa elección se dé hace falta el conjunto de voluntades de la mayoría de la población, organizada instruido para ejercer la presión qué como Fuerza espiritual y Voz de Dios (Vox Dei).
Eso lo sabe la dictadura y por ello es que intenta por todos los medios mantener una mamarrachada de votación en lugar de una elección democrática.
Su arma principal son los medios de comunicación mediante los cuales siembra desesperanza y miedo.
Pero el hambre física y espiritual, el padecimiento físico y moral, y el sentirse que hay que hacer algo para salir de la necesidad, es lo que ha permitido llegarle a la gente, quien percibe a María Corina como la Esperanza de una vida mejor.
En cuanto al miedo, bien dice el dicho que es libre, es decir, que todos podemos sentirlo por distintas causas.
Pero una cosa es sentirlo y otra cosa es la actuación que se deriva de ese sentimiento: hay miedos que paralizan, miedos que consiguen la más insólitas actuaciones, y miedos que se manejan racionalmente, aprovechando la fuerza adicional que provoca el miedo, para realizar acciones extremas, que terminan siendo calificadas heroicas.
Hemos visto el desafío que representa para el régimen el que la gente no acuda a votar en su referéndum de diciembre, a pesar de las amenazas a empleados públicos y a jubilados o pensionados, o quienes perciben la bolsa clap, pues ya no tienen cómo poner el bozal de arepa, y la harina de la bolsa viene con gorgojo cuando menos.
No hay miedo a no votar, aunque hay ganas de votar por María Corina o quien ella designe.
No hay miedo a marcarse en una lista de Tascón por no acudir a votar.
No hay miedo a que el gobierno impida el libre de tránsito trancando los pasaportes de quien no vote.
El venezolano parece haber perdido el miedo, a pesar del ruido del régimen, de la persecución del Fiscal usurpador, de la retorcía manipulación de los hechos el presidente de la ilegítima Asamblea buen revolucionario traficante solicitado por la justicia norteamericana que funge como vicepresidente del partido de gobierno.
El único miedo que tiene el venezolano, en su inmensa mayoría, es el continuismo de la dictadura, por la seguridad de que representa la quiebra absoluta de la economía, la quiebra absoluta de la sociedad al acabarse el poco freno que existe para impedir la yemenización del país, e imponer la tragicómica pordiosera dictadura fidelista, y tener que exilarse, dejando atrás nada más que los viejos, en una sociedad que sobreviviría por las remesas de alguno.
Ese es el mayor miedo que tenemos los venezolanos, en que el tirano y sus aliados pseudo opositores, cada vez más evidenciados ante el país y las naciones extranjeras, cubanicen Venezuela.
Por eso es que a pesar del embate de los cuerpos de seguridad contra nuestro equipo, de la falsedades aberrantes predicadas de La tribuna del Estado, de la propaganda sibilina ,abyecta y genuflexa de los pseudo opositores y su coro de encuestadores, politólogo analistas e intelectuales incitando a votar sin representante de la oposición verdadera, O sea la que se expresó en la primaria, NO TENGÁIS MIEDO.
Tengan más bien seguridad y confianza, seguridad y firmeza.
En María Corina y su equipo, pues no vamos a acceder a las pretensiones de Maduro y su corte de maduristas pseudo opositores, incluyendo los 13 bufones inscritos como candidatos.
Vamos en pos de unas elecciones limpias libres y con la participación de la genuina oposición.
Lo vamos a lograr a través de la Fuerza de la sociedad organizada en miles de Comanditos, los 600,000 custodios del voto opositor, conformados en los equipos de 600 k, y de la cada vez más fuerte presión internacional de los gobiernos amigosde la democracia, y el alejamiento de los protectores de la dictadura por pragmatismo político.
Esta lucha espiritual le quedan todavía muchas escaramuzas, la mayoría de las cuales ganaremos y otras perderemos, pero la Gran batalla final electoral está asegurada desde ahora, porque vamos HASTA EL FINAL.
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